Año jubilar El día 9 de enero de 1998, por parte de la Santa Sede, se concedió en torno a la devoción a la Vera Cruz, la celebración de un Año Jubilar a perpetuidad modo similar a las concesiones tradicionales de Santiago de Compostela, y Santo Toribio de Liébana. El primero, después de esta concesión, se celebró en 2003, teniendo una periodicidad de siete años de uno a otro.
La singularidad e importancia de dicha concesión radica en que de este modo se revaloriza y pone de relieve la importancia de la Cruz y su devoción.
Este hecho singular ha marcado sin duda un nuevo hito en el devenir de la devoción cristiana de la Cruz, de la proyección futura de su Basílica y de la ciudad de Caravaca de la Cruz.
La Cruz de Caravaca el símbolo de toda una ciudad representa todo un contenido religioso: el sentido de Cristo, centro de la historia, integrador y recapitulador, el Cristo que asume la realidad del universo y del hombre y la eleva, la Cruz como signo de encarnación, redención, resurrección del crucificado.
- Estos significados se vinculan y se expresan en los diversos rituales de la Vera Cruz, la cual, desde lo alto, abarca la naturaleza circundante y se pone en contacto físico con las flores, el agua, el vino, las cosechas, los montes y el cielo. Es una catequesis plástica con un significado de encarnación.
- Si alguna nota predominante se le puede relacionar es la de ser un símbolo religioso con el claro y preciso sentido propio de una religión distinto de lo mágico.
- Si alguna nota predominante se le puede relacionar es la de ser un símbolo religioso con el claro y preciso sentido propio de una religión distinto de lo mágico.
- En torno a la Cruz se han usado siempre las fórmulas litúrgicas de la Iglesia (en misa y bendiciones) y la recitación del Credo, como oración más tradicional relacionada como el símbolo. El culto, doctrina y liturgia de la Cruz han estado siempre dentro de la genuina ortodoxia eclesial.
- La Cruz tiene un significado claro y preciso. No debe atribuirse al objeto material por sí mismo unos supuestos poderes que actuarían mecánicamente, cumpliendo determinadas reglas o formalidades. La única fuerza que tiene es simbólica. Ésta puede ser más o menos fuerte.
- La Cruz tiene un significado claro y preciso. No debe atribuirse al objeto material por sí mismo unos supuestos poderes que actuarían mecánicamente, cumpliendo determinadas reglas o formalidades. La única fuerza que tiene es simbólica. Ésta puede ser más o menos fuerte.
En este caso es grande porque suscita el recuerdo de Cristo y su permanente presencia espiritual en la comunidad de creyentes.
- El emblema caravaqueño posee además otras connotaciones ya consideradas. El conjunto de vivencias históricas y de experiencias de identidad que ha acumulado a lo largo del tiempo, le ha conferido una carga y función emocional, representativa y protagonizadora para la comunidad local y para muchas gentes ajenas. Por eso, la Cruz no es un símbolo más, sino algo especial que origina una relación religiosa como hechos del cristianismo y de la historia local.
Fiestas de mayo
En plena primavera Caravaca se engalana para recibir sus días grandes. Declaradas fiestas de interés turístico internacional, las fiestas de Mayo son mundialmente conocidas por tratarse de un festejo "insólito y pasional", único en el mundo. Son días de emociones en los que, los caravaqueños y los visitantes, comparten pasiones y alegría exaltando a la Santísima y Vera Cruz. Se celebran del 1 al 5 de mayo oficialmente (aunque la prefiesta comienza allá por el mes de marzo). La Santísima Cruz es acompañada durante esos días por Caballos del Vino, Moros y Cristianos que festejan y celebran las tradiciones de la ciudad.